lunes, 28 de agosto de 2017

LAS TINIEBLAS MATEMÁTICAS DE EDGAR ALLAN POE



Cuentos completos

Edgar Allan Poe

Introducción de Thomas Ollive Mabbot

Penguin Clásicos (sello de Penguin Random House Grupo Editorial), Barcelona, 2016, 1272 páginas.



   La división en lengua hispana del megagrupo editorial Penguin Random House, quizás el mayor grupo editor del mundo, y del que en la actualidad forman parte cerca de treinta sellos editoriales, algunos tan conocidos como Aguilar, Alfaguara, Sudamericana, Taurus o Grijalbo, edita en un solo volumen los Cuentos completos de Edgar Allan Poe, un total de setenta piezas de las cuales algunas estaban inéditas hasta ahora en español. Una esclarecedora introducción con la firma de Thomas Ollive Mabbot  enriquece el volumen. Así mismo, cada relato está precedido de una breve nota editorial que contextualiza el texto. Completan el volumen los anexos con los prefacios que  el propio autor compuso para Tales of the Folio ClubyTales of the grotesque and Arabesque, y los escritos de su coetáneo y principal valedor en Europa, Charles Baudelaire.

   Edgar Allan Poe pertenece a la edad de oro de la literatura de Estados Unidos, y para muchos estudiosos es, sin ninguna duda, el primer gran autor de las Américas. En Europa fue muy leído y logró una gran relevancia, gracias sobre todo a la resonancia que sus escritos encontrarían en Mallarmé y a las traducciones, carentes de fidelidad que de sus cuentos hizo Baudelaire, purgándolos del sabor arcaizante y retórico de su estilo. La obra de Poe, verdadero palimpsesto de su vida, conjuga el curioso contraste de la frialdad lógica de sus reflexiones con un fondo de misterio y terror. Y lo hace con tal habilidad que mereció que Neruda hablase de las tinieblas matemáticas para referirse a los escritos del escritor norteamericano menos americano de la literatura estadounidense. A la vez, y tanto en la poesía como en la narrativa de Poe, podemos observar una clara superación del Romanticismo, ya que deja en un segundo plano las expresiones íntimas y los mensajes transcendentes para fijar su atención en el funcionamiento interno de la escritura. Un preludio pues del arte por el arte, de la objetividad literaria y de muchas otras líneas y subgéneros de la narrativa contemporánea, entre ellos, el relato policiaco y la ciencia ficción. En este sentido, se reconoce que Edgar Allan Poe llevó a cabo lo que ningún otro escritor había logrado hasta entonces: liberar las terribles imágenes ancladas en el subconsciente, para dejarlas caminar entre páginas de sus cuentos. Abanderado de la novela gótica y precursor del relato detectivesco y de la ciencia ficción, como acabo de expresar, sus historias llevan el suspense, la tribulación y el desasosiego hasta una perfección nunca alcanzada con anterioridad.

   Fue Julio Cortázar quien ordenó los relatos de Poe en consonancia con el interés de sus temas. “Sus mejores cuentos, escribe Cortazar, son los más imaginativos e intensos; los peores, aquellos donde la habilidad no alcanza a imponer un tema  de por sí pobre o ajeno a la cuerda del autor” En su traducción, Cortazar los agrupó en Cuentos de terror, Sobrenaturales, Metafísicos, Analíticos, De anticipación y retrospección, De paisaje y Grotescos y satíricos.

   Resultaría imposible expresar en una sencilla reseña las sinopsis de las setenta piezas que edita Penguin Clasicos. Me fijaré, por consiguiente en algunos de los más conocidos. En primer lugar, en los llamados cuentos de matrimonio, como “Berenice”, “Morella” o “El retrato oval”. En ellos Poe nos acerca una especial descripción espiritual con las mujeres, ajena a toda dimensión carnal, secuela posiblemente de la pérdida de la madre que el escritor sufrió en la infancia, y de la influencia del dualismo platónico que cristaliza en la aparición de personajes duplos, personificaciones del bien y del mal. Hay así mismo cuentos representativos del terror psicológico como “El barril de amontillado”. La confesión de un crimen premeditado en la que se solapan narrador y asesino. Una técnica con la que el escritor pretende conseguir que los lectores nos situemos en la piel del asesino y comprendamos las razones que lo inducirán a cometer el crimen.

   
                                          
Edgar Allan Poe



   Hago referencia, por último, a los relatos que pueden ser catalogados como de raciocinio, la serie en la que sale a la escena el detective Dupin (“Los crímenes de la Calle Morgue”, “El misterio de Marie Roget” o “La carta robada”, entre otros). En todos ellos Allan Poe se convierte en un precursor del moderno género detectivesco.

   En todas estas muestras  y en muchas otras del escritor bostoniano hallamos  las marcas de una escritura inconfundible: un estilo rebuscado, repleto de retórica, de citas eruditas, de imágenes sorprendentes, asentadas en el realismo y al mismo tiempo en el simbolismo y en una cierta concepción de la moralidad, propia de la literatura gótica. Abundancia de personajes duplos y, sobre todo, presencia viva de un terror psicológico que se presenta  a través de la parte perversa que hay en cada persona. Relatados por un narrador que nos presenta la historia en primera persona. La estructura en espiral del relato es sin duda la arquitectura más apropiada para un tipo de narración en la que la trama argumental es una confirmación de las ideas filosóficas que están entre sus fundamentos. No obstante todas estas servidumbre en una forma escritural hoy pasada de moda, los relatos llegan a los lectores de nuestros días como narrativa bastante actual, porque muchas de las aportaciones de Edgar Allan Poe forman parte de los logros más universales de la literatura norteamericana y en la de todos los tiempos



Francisco Martínez Bouzas

2 comentarios:

  1. Sin duda, uno de mis autores favoritos, me emociona saber que leeré trabajo de él inédito, una joya seguramente para la humanidad. Gracias Francisco, por poner mi mirada en este libro. Un abrazo.

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